No cambiaríamos todos los momentos que hemos compartido por nada en el
mundo. Nos hiciste pasar días llenos de confianza y complicidad, lograste que
nuestras penas fueran más llevaderas y
provocaste que tuviéramos el coraje para enfrentarnos a cosas, que antes nos
hubieran hecho bajar la cabeza. Estamos seguros de que jamás en la vida podremos
encontrar a un jefe que sea igual a ti y no queremos hacerlo, porque eres como
nuestro hermano. Queremos darte las gracias por todo lo que has hecho por
nosotros a lo largo de los años. Pocas veces te han dicho cuán importante es tu
amistad para nosotros, pero nos gustaría que no lo olvidaras nunca. Tú nunca te
has echado para atrás cuando se trata de ayudarnos a salir de los problemas.
Mucha gente nos ha dado la espalda al contrario de ti, que siempre has creído
en nosotros y nos has alentado para lograr las cosas que queremos. Y lo cierto
es que no sé si las hubiéramos conseguido,
sino fuera porque contamos con un JEFE DE AGRUPACIÓN aparte de un amigo incondicional como lo eres tú.
Agrupación de Voluntarios.
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